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El remachado es un proceso esencial en la fabricación de componentes electrónicos, utilizado para unir piezas de manera permanente sin necesidad de adhesivos o soldaduras. Existen dos métodos principales: remachado orbital y remachado radial, cada uno con características y ventajas específicas. Entender sus diferencias puede ayudarte a elegir la mejor solución para tus proyectos.
Las remachadoras son equipos diseñados para unir dos piezas mediante presión controlada, creando uniones firmes y confiables. Se utilizan principalmente en procesos de ensamblaje en industrias como automotriz y electrónica, donde la precisión y la resistencia son factores clave. Estas herramientas garantizan un proceso eficiente y repetible, lo que las hace ideales para la producción en serie.
El remachado orbital es un proceso distinto al remachado radial y ofrece una operación mucho más suave en comparación con el prensado por impacto.
En este método, el control del flujo del material es limitado y se genera una fuerza lateral constante durante el formado, lo que requiere un soporte firme de la pieza de trabajo. La herramienta de formado realiza un movimiento circular que crea un área de contacto en forma de media luna sobre el remache, provocando una fricción considerable en su superficie. Este proceso trabaja principalmente alrededor de la cabeza del remache.
Una herramienta de remachado (denominada A) rota en un trayecto circular (K) a aproximadamente 1000 rpm. El eje de la herramienta intersecta el remache en un punto específico (N), permitiendo que la deformación ocurra en trayectorias concéntricas alrededor del centro del remache. Este diseño asegura precisión y control en la distribución de las fuerzas.
Este proceso es ideal para aplicaciones que requieren un acabado uniforme y controlado, con mínimas vibraciones y un impacto reducido en las piezas.
El remachado radial es una tecnología que destaca por su precisión y capacidad para crear uniones de alta calidad, especialmente en aplicaciones críticas. Este proceso utiliza una mínima fuerza para desplazar el material necesario, asegurando acabados excepcionales y resistencia en cada unión.
A diferencia de otros métodos, en el remachado radial la herramienta no gira, lo que reduce al mínimo la fricción entre la herramienta y la pieza de trabajo. Esto da como resultado una superficie de cierre impecable y de alta calidad.
Este proceso es ideal para materiales frágiles como baquelita o cerámica, ya que las fuerzas laterales son insignificantes. Además, el soporte de la pieza es sencillo y, en la mayoría de los casos, no requiere sistemas de fijación complejos.
Entre el remachado radial y el orbital surge el remachado tangencial, un método híbrido que combina los beneficios de ambos procesos. Su patrón es similar al orbital, pero la trayectoria del punzón no pasa por el centro, haciéndolo perfecto para aplicaciones específicas.
En este proceso, cada patrón de roseta (R) pasa por el centro (Z), mientras que el eje longitudinal de la herramienta intersecta el remache en un punto clave (N). Esto genera una deformación en tres direcciones:
Esta tecnología es capaz de adaptarse a materiales y aplicaciones diversas, es ideal para quienes buscan calidad y durabilidad en sus procesos de remachado.
En el video a continuación, se puede observar cómo en el remachado orbital la herramienta gira durante el proceso. Esto contrasta con el remachado radial, donde no se produce este movimiento giratorio. Este detalle es clave para entender las diferencias entre ambos métodos y cómo cada uno se adapta a diferentes aplicaciones industriales.
Las remachadoras y equipos servoeléctricos de BalTec no solo cubren tres técnicas de remachado con una sola máquina, sino que también operan con una velocidad y precisión sorprendentes. Esto permite a las empresas optimizar sus procesos de producción, reducir tiempos y mantener estándares de calidad elevados.
Si buscas soluciones versátiles y tecnológicamente avanzadas para tus procesos de ensamblaje, las máquinas de BalTec Corporation son la opción ideal. Su capacidad de adaptarse a diferentes técnicas asegura un rendimiento sobresaliente en cualquier aplicación. Un ejemplo de ello es la Electric EA30 que a continuación detallamos.
La nueva ELECTRIC EA30 es la primera máquina de rebordeado del mundo de avance articulado radial con tres ejes totalmente servoaccionados.
Gracias a su control de procesos totalmente servoaccionado, las piezas de trabajo se conforman con tres ejes, uno en movimiento vertical hacia abajo, otro en movimiento giratorio y otro en movimiento articulado (de entrada y salida) de los rodillos.
El movimiento de articulación servocontrolado proporciona significativamente mayor precisión y control que las soluciones convencionales que requieren el ajuste manual de un tope mecánico. La EA30 es la solución ideal para el cambio de nidos y programas en líneas de producción automatizadas con espacio limitado.
Conoce más sobre la primera maquina de rebordeado totalmente servo-controlada con rodillos articulados en el siguiente video:
Descubre cómo las soluciones de BalTec pueden transformar tu producción y garantizar un ensamblaje perfecto en cada proyecto.
